Carmen, Ori y el pequeño Leo conforman la tripulación del velero Forquilla, a bordo del cual se disponen a embarcarse en la mayor aventura de sus vidas: la vuelta al mundo por mar
Cuando Carmen y Ori se conocieron, no solo no podían imaginarse que pocos años después se dispondrían a emprender la gran aventura de hacer la vuelta al mundo por mar, sino que además lo harían con un pequeño grumete que todavía no conocían: su hijo Leo.
Todo empezó en Sicilia, durante el confinamiento de 2020, cuando encontraron la embarcación ideal: un Jeanneau Sun Odyssey 45.2 que ellos mismos rebautizarían con el nombre de “Forquilla”. Con mucha preparación y determinación, iniciaron una emocionante travesía por los océanos con su preciado velero, haciendo puerto en diferentes pueblos y ciudades de todo el mundo. Pocos años después, a mayo de 2022, nacía su hijo Leo, añadiendo todavía más emoción en sus vidas y cambiando para siempre la dinámica de su aventura.
En lugar de hacer tambalear sus planes, la llegada de Leo reforzó la determinación de Carmen y Ori de criar a su hijo de una manera única, a bordo del Forquilla, permitiéndole experimentar, aprender y enriquecerse de las diferentes culturas y rincones de todo el globo.
Para sobrevivir en su día a día a bordo, han aprendido a ser autosuficientes, adquiriendo conocimientos de pesca para obtener alimentos frescos directamente del mar y enseñarle a su hijo a nadar desde pequeño, haciéndolo partícipe de su vida marítima desde muy joven.
A través de sus redes (@velero_forquilla), donde acumulan miles de seguidores, Carmen y Ori comparten sus experiencias del día a día en familia a bordo del Forquilla, como por ejemplo lavar la ropa en la lavandería de los puertos, hacer vida en un espacio reducido y criar un bebé en un velero.
Actualmente, el Forquilla está amarrado en el Puerto Balís mientras la tripulación se prepara por su próxima gran aventura (prevista para empezar en abril de 2024): hacer la vuelta al mundo.
Ori y Carmen afirman que piensan dedicar varios años a esta ruta, sin prisas y sin fecha de retorno, y siempre con el bienestar del pequeño Leo como principal prioridad.
Carmen, Ori y Leo son un ejemplo inspirador de como una idea audaz puede acontecer una realidad extraordinaria. Con esta historia, demuestran como la determinación y el amor por el mar pueden ser las fuerzas motrices de una vida llena de aventuras y nuevas oportunidades.
Estaremos atentos a los próximos capítulos de su gran viaje.
